La Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente ha hecho público su balance sobre la implantación de certificaciones sobre la norma internacional ISO 50001 de Sistemas de Gestión Energética hasta diciembre de 2013, cuyos datos confirman lacreciente demanda de empresas e instituciones por mejorar la gestión energética de sus procesos e instalaciones. En diciembre de 2013 el número total de certificados emitidos asciende a 4.730, un 13% más que el mes anterior.
El país donde más certificados existen es Alemania con 2.671 certificados, seguido del Reino Unido -334 certificados- y de España -184 certificados-. El fuerte liderazgo de Alemania se debe fundamentalmente a los impulsos fiscales que el Gobierno Federal fomenta. Fuera de Europa destacan India -122 empresas certificadas- y Corea del Sur -112 certificados-. En América Latina encabezan la lista Brasil y Chile –ambos con 8 certificados-. Esta cifra tiende a aumentar rápidamente en Chile gracias al esfuerzo llevado a cabo por la administración pública chilena en la materia.
Los datos confirman el aumento continuo de la demanda internacional sobre este tipo de certificaciones, desde septiembre de 2011.
SOBRE LA NORMA ISO 50001
La norma internacional de calidad ISO 50001 de Sistemas de Gestión Energética certifica la existencia de un sistema optimizado para el uso correcto de la energía en cualquier tipo de organización. La norma tiene como objetivo facilitar a las organizaciones, independientemente de su sector de actividad o su tamaño, una herramienta que permita la reducción de los consumos de energía, así como de los costos financieros asociados y, en consecuencia, de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Aunque son varios los beneficios derivados de la implantación de la norma ISO 50001, el principal es la mejora de la competitividad de la empresa u organización. También presenta los siguientes:
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Ahorro de energía en el corto, medio y largo plazo
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Control de la cantidad de energía consumida en cada proceso.
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Detección de las medidas de ahorro energético más adecuadas en función de los procesos de consumo de energía en la organización.
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Reconocimiento externo (clientes, proveedores, accionistas, opinión pública) del compromiso de la organización con el desarrollo sostenible. También facilita el acceso a las licitaciones públicas que cada vez más lo están valorando más.
Fuente: Eseficiencia.
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