La semana pasada participamos en un curso de formación de AENOR en Madrid sobre la nueva norma ISO 50001 de gestión energética.  Con la experencia que tenemos en la implantación de sistemas de gestión energética según la antigua UNE EN 16.001, podemos reconocer los principales cambios que implica esta norma así como sus puntos clave :

• necesidad de realizar una revisión energética: aunque es aconsejable, no obliga a realizar una auditoría energética. La revisión energética tiene como objetivo determinar el desempeño energético inicial de la organización basado principalmente en los datos históricos disponibles u otros y determinar oportunidades de mejora.
• establece la necesidad de determinar la línea base energética: es la referéncia cuantitativa de consumos, eficiencia u otros indicadores que hayamos establecido, y que proporciona la base para evaluar el desempeño energético. Son los consumos esperados por instalación en función de la producción u otras variables que le puedan afectar.
• el plan de medida: es necesario contar con una planificación de los indicadores de desempeño energético (consumos, factores externos, uso de combustibles, ...) . La determinación relativa de consumos de energía es menos relevante, es necesario contar con medidas de valores de consumo reales.